jueves, 20 de octubre de 2022

Reflexión

Se va acortando
el tiempo de la vida.
La bolsa de los días
cada vez más vacía 
y no hay manera de solucionarlo.
El mundo fue evolucionando
pero a pesar de tantos cambios
los poderosos se siguen aprovechando
y eso demuestra que en toda la historia
nada ha cambiado.
El hambre es abajo
mientras que arriba
se siguen hartando de comida
condenando a la humanidad
a ser cada vez más miserable.
Y si el pueblo en las calles protesta,
se inventan una guerra
con falsos patriotismos
acallando las voces que piden
pan, paz y trabajo
mientras siguen ordeñando
las necesidades de las gentes.
Ya no puedo cambiar el mundo,
se me han gastado las fuerzas.
De mi timón no puedo variar el rumbo
porque el solo intento me condena
y del abismo, cada vez más cerca
donde todos nos encontraremos
en el mismo infierno
mientras nadie se de cuenta
que jamás será más grande
la tumba de un rico
que la de un pobre.
Daniel Valdman.