Pasa el tiempo imperturbable
trayendo a la memoria
lo mucho que he vivido.
Cuanta gente he conocido,
cuantos paisajes, cuantos caminos
y en cada lugar que he andado
alguna huella habré dejado
que hoy se transforma en recuerdo.
Y a pesar de ello,
de mucho no me acuerdo,
es la magia del olvido
pero se que los caminos
por mis pasos transitados
me trajeron a tus manos
para recibir tu cariño.
Justo a esta hora,
entre el recuerdo y el olvido,
la barca de la vida
me arribó a tu lado.
Ya con la sienes blancas,
con los músculos medio dormidos
y con un montón de sueños
para compartir contigo
apretando tu mano,
escapándose los suspiros
y con un beso profundo
entregándonos las almas.
Daniel Valdman
