Avanza la mañana
dejando la noche sosegada
tras las nubes que traen agua
entristeciendo el paisaje
con las gotas que parecen lágrimas.
Se asoman nostalgias por la ventana
de tiempos cálidos recorriendo la playa
salpicados de fresca espuma
con aureas de olas salvajes.
El sol no sale,
como contagiándose de recuerdos
cuando era rey soberano del cielo
iluminando los campos y las almas.
La labor golpea la puerta
sin importarle que tiempo sea
pues la ración hay que ganarla
para que en mañanas como esta
se pueda seguir soñando.
Daniel Valdman.