sábado, 25 de noviembre de 2017

Reflexión

Pasan por mi mente
retazos de la vida
y me doy cuenta
que fui muy afortunado
porque amé y fui amado
y cada rosa
que tuve a mi paso
me ha entregado
su color, su aroma
y sobre todo, su sentimiento.
Ya han salido de mi
las historias locas.
Las travesuras de hacer
lo que nadie se atrevía.
Y ahora, 
en la madurez de los días,
mientras se va plateando la cabeza
y las cicatrices de la vida
van dejando sus huellas,
se que nunca amé como te amo
porque también soy
un hombre distinto.
Mas calmo, mas tranquilo,
quien necesita antes el cariño
que la pasión desesperada.
A quien le importa 
escuchar tus palabras
o hacer un nido en el silencio.
Y por ello,
quiero que te sepas amada
con toda la experiencia
que ganó mi alma
en el transcurso de mi historia.
Daniel Valdman