viernes, 19 de enero de 2024

Miel

Comí el panal de tus besos
y esa miel me llenó el alma
pues no existe sabor más preciado
que el de tu piel emanado
en forma de cariño.
Nada alimenta mi ser
como lo hace tu sentimiento,
aunque no se diga nada,
ni siquiera un te quiero
pues no dejan los latidos
aparecer otros sentidos
llenando el espacio
cuando nos vemos.
Y si las distancias nos separan
por sinfines de motivos,
nos llevamos presentes
en las miradas, en las mentes
recordando cada instante
que juntos hemos compartido.
Para nada cabe el olvido
porque el amor,
nunca se pierde.
Daniel Valdman.