lunes, 22 de febrero de 2016

Vuelo

Estuve volando
sobre la inmensidad.
No hubo sitio
que no alcanzasen mis ojos
y la sensación de libertad
llenaba el alma.
Cada cerro, cada casa
dejaba en la retina
el arte natural.
Dominé parques, jardines;
sembradíos y potreros.
Y el único espacio mío
era el que ocupaba mi cuerpo.
Mas que volar, fue un sueño
que disfruté intensamente
porque dejé libre la mente
al paisaje que se presentaba
y que sin tener alas,
me sentí como un ave.
Quizás, porque fui llevado por ti,
mi mas preciado ángel
que mi mano no soltaste
y me enseñaste a volar
por los sueños.
Daniel Valdman