jueves, 11 de mayo de 2017

Renacer

Hay un sol en mi destino
despejando las tinieblas.
Ilumina cada rincón
de lo oscuro que estaba mi sentimiento.
Tan solo la calidez de tu caricia
o la ternura suave del beso
refleja los fulgores de la vida
que no hace mucho antes
realmente no conocía.
Y entonces, cómo no imaginarme,
cómo no tener ilusiones,
cómo no soñar con fantasías
que para mí, antes de ti
de verdad no existían.
Hoy, la puerta del amor está abierta
y es fantástico este paraíso.
Daniel Valdman