domingo, 13 de diciembre de 2015

Latido

Te tuve entre mis brazos
comiendo tu mirada
como si ella acariciara
la profundidad del alma.
Me dejé llevar por el instante
inundándote de besos,
suaves, lentos, ansiosos,
porque de otra manera
no se demostrarte
lo que haces en mi 
solo con tu presencia.
Y tras todas las caricias, 
de la forma mas tierna,
juntamos los espíritus
queriéndonos decir
cuanto nos amamos.
Sin palabras, solo sentimientos
que fluían sin saber
de donde se expresaban.
Y así, sin palabras,
nos dijimos todo.
En abrir y cerrar de ojos,
dos corazones
que juntos palpitaban.
Daniel Valdman