Despierta,
que la vida no espera.
El día ha comenzado
y debemos seguir soñando
ya con los ojos abiertos.
Debemos hacerlo
aunque la realidad no quiera
mientras las máscaras y las distancias
pretendan ahogarnos
en un mar de miedos.
Despierta, no temas.
Aferrémonos a la esperanza
de que en esta mañana
comenzará otra vida.
Invéntate la sonrisa
que contagie tu alma
y comienza a sembrar alegrías
que es la mejor medicina
contra los males que nos atacan.
Despierta, que en este nuevo día
nos amaremos sin prisa ni pausa.
Porque en el amor está la vida
y debemos tomarla.
Daniel Valdman
