sábado, 18 de julio de 2015

Pasión

No busco tu felicidad,
busco la mía.
Porque cuando tu te sientes bien, 
regocijas mi corazón
y haces que mi vida tenga sentido.
Disculpa, soy egoísta
y si te pregunto si estás satisfecha
es para saber que he logrado mi meta.
Y así, cuando te acaricio,
es que busco tu caricia
que me dice cuánto me sientes.
Tus besos, cuánto me deseas
y el amor por ti crece.
Por ello, no busco tu felicidad,
busco la mía en la tuya.
Porque eres el ángel
que alimenta mi sentimiento
y haces que te quiera mas,
aveces, mas de lo que puedo.
No importa que se me estalle el pecho.
No importa que mi sangre brame.
Lo que me importa es tu sonrisa
que me incita a amarte.


Daniel Valdman