Quiero brindar, si, quiero hacerlo y deseo que al levantar sus copas abran también sus corazones y más que ello, sus conciencias. Quiero brindar por los que sufren las decisiones de todos los gobiernos. Las angustias a que son sometidos los pueblos y la falta de patriotismo que sirve para llenar bolsillos dejando que los pobres sigan teniendo hambre. Si, quiero brindar con mi copa llena de agua de pozo porque las promesas quedaron allí, donde nadie las toca. Quiero brindar con la bronca de cambiar lo que no es justo y quizás en este anhelo podamos encontrar felicidad.
La mesa está tendida para recibir el año nuevo. Las bandejas están llenas de exquisitos manjares y se huele su sazón desde lejos. Servidas hay esperanzas, sueños. Anhelos por cumplir y promesas aún por cumplirse. Cada comensal pondrá la magia a su gusto y se esperará el momento oportuno para desearle a todos la tan ansiada felicidad. Brindaré con ustedes y a cada uno, un abrazo deseando sinceramente que en el año que viene abramos los corazones. Que dejemos entrar los sentimientos y todas las ilusiones. Y que me aprieten fuerte en ese abrazo porque yo también lo necesito. Gracias por tenerlos como amigos aunque sea así, a la distancia.