sábado, 21 de octubre de 2023

Cosecha

Hoy me cuesta escribir.
Mi espíritu está compungido.
Las miserias del mundo me abaten
y no hay ningún paisaje
que pueda alegrar mi alma.
Veo los campos florecidos
a pronto de cosechar sus frutos
y las manos laboriosas
curtidas por el trabajo y los años
tratando de aprovechar todo
sin dejar que nada se malgaste
para alimentar a las ciudades
que son quienes tienen hambre.
Hay que darle al jornalero,
al que transporta los bultos.
Al que maneja el mercado
que saca el mayor beneficio
y lo que resta para nosotros
que día a día trabajamos
con la lluvia, el sol y el cansancio
teniéndolos como compañeros.
El abono está muy caro,
los insecticidas, ni hablemos
y para poder evitarlos
mano a mano luchamos
contra las plagas de los insectos.
Es muy dura la vida
para alimentar bolsillos ajenos.
Daniel Valdman.