a pintar la primavera
con aromas de azahares,
de jazmines, de rosas
y unas ganas de vivir
aunque no alcancen los pulmones.
Se fueron las lluvias y los vientos
refugiándose hasta el próximo invierno
llevándose sus oscuros presagios.
Sale el Sol desde la madrugada
tendiendo un tapiz con el alba
auspiciando un brillante día.
Tanta claridad llena de alegría
que las aves trinan
aunque no sea su hora.
Brilla mucho más el trigo
compitiendo con el cielo
quién es más amarillo
mientras las transparentes aguas
llenan las asequias y los ríos
cantando en cada torrente
agradeciéndo en llevar vida.
Han llegado las mariposas
pintando nuestras ilusiones
llenando de brillantes colores
cada uno de nuestros sueños.
Daniel Valdman.