lunes, 11 de diciembre de 2023

Beso

Te tomo la cintura
atrayéndote hacia mi pecho.
Las miradas se cruzan
buscando la profundidad de los ojos
mientras se dicen palabras sin sentido
porque está muy claro el motivo
del que estemos así enfrentados.
Se escapan las sonrisas.
No hay lugar para los gestos
y nos mantenemos en el juego
que abre los sentidos
mientras se aproxima el beso
con el que queremos conquistarnos.
No deseamos romper este momento
y lo estiramos tanto
hasta que la ansiedad estalle
subiendo mi mano de tu talle
apretándote más la espalda.
Ya estamos cerca 
del momento culminante
porque los labios se humedecen
y los poros vibrantes
aproximan más los rostros
sin otro motivo que el sentimiento.
Entonces, llegó el beso
y con él compartimos
ya hace toda una vida.
Daniel Valdman.