domingo, 15 de noviembre de 2015

A Paris

Estoy aquí porque te amo
y ese sentimiento sana mis heridas.
Es cierto, te tengo como un bálsamo
para aliviar el dolor que llevo encima.
El mundo nos ataca 
en un sin fin de maneras
y algunas de forma cobarde,
sin ilusiones, sin ideas,
solo con la intención
de hacer el daño
sin importar a quién sea.
La piedra que me arrojaron ayer,
hoy me duele bastante,
porque no la lanzaron a mi cuerpo,
la arrojaron a mi alma.
Y por eso necesito tus brazos,
para consuelo de la brutalidad
que en las calles anda,
para que alivies esta cruel tristeza 
que todo mi ser atormenta.
No quiero explicación.
Soy un espíritu de amor
teniéndote que agradecer
que ahora, seques mis lágrimas.
Daniel Valdman