y sentirme náufrago en tu sangre.
Saberme explorador innato
de cada espasmo que tengas.
Ser espectador y aventurero
en el universo de tus sentidos
sintiéndome piloto atrevido
buscando nuevas experiencias.
Hacer del amor la osadía
en el descubrimiento ajeno
y sentirnos aves en el cielo
satisfechos de tanta maravilla.