para alimentar la tierra ya agrietada
ahuyentando la sequía ardiente,
desbordando las quebradas
y descubriendo entre tejas las goteras
que no estaban preparadas.
Dónde se esconden las aves de la lluvia?
Dónde van los animales del campo?
Yo contigo tengo el resguardo
al entregarme a tus brazos
y recibir el calor de tu alma.
Y ese café caliente
que con amor me preparas
sabiendo un poco a canela,
a sueños, a esperanza.
No se cómo haces
para entender mis locas ideas.
Realmente no me importa
la llegada de la tormenta
porque ante tus ojos todo es primavera
mientras criptan los leños
en el hogar de nuestros sentimientos.
Retumban los truenos
como si la tierra vibrara
y en su temblor nos empujara
a acercar más los cuerpos
y sentir en un abrazo
el sol caliente de nuestros pechos
fundiéndonos en un beso,
cobijándonos de la tormenta
bajo una lluvia intensa
y así, disfrutar la vida.
Daniel Valdman.