porque otra razón no me queda.
Te esperé hasta ahora,
la vida entera,
y te seguiré esperando
hasta que aparezcas.
En alguna parte del planeta
quizás, me estés aguardando
y presiento que ya va llegando
el encuentro de nuestras almas gemelas.
El amor que tengo guardado
quiere romper sus cadenas
para entregarse a ti,
que lo esperas
pero sin saber mi nombre ni mi rostro.
Yo también te busco
entre el andar de la gente
queriendo encontrar el gesto,
el detalle elocuente,
que me señale quién eres
para este amor entregarte.
