Permiso

Pedí permiso 

para llegar a tu alma
pues la vi tan triste y solitaria
que me dio pena 

guardarme una caricia
secando la lágrima 

que crece en tu garganta.

La vida es muy grande

y casi infinito el universo

con tanto para sentir,

tanto para reír

que solo se debería permitir

las lágrimas con sonrisas.

A veces el amor duele,

la soledad duele

y a veces también los recuerdos.

Y sin darnos cuenta

somos los primeros protagonistas

de toda nuestra historia.

Siente los buenos tiempos.

Goza de cuando eras niña

y corrías libre por la vida

sin tener malos momentos.

Acepta la caricia

de la que pedí permiso para ella

y siente que no estás sola

pues mi espíritu te acompaña.

Daniel Valdman.

Profundo

Trazo con caligrafía pura
lo que el alma dicta a la escritura.

No son vanas las palabras.

La conciencia aún turbia

no busca sonetos o prosas

para llenar la página

sino sentimientos que contagien

el espíritu de quien las lea.

Y están allí, cerrada mi boca

conversando conmigo en el cerebro

llenándome la mente de historias

entre aventuras y amores,

entre anécdotas y sueños.

Cuantas vidas he tenido.

Cada una según las circunstancias

asumiendo a veces el rol de víctima

y otras veces de victimario.

No tengo a quién pagarle mis errores

ni con quién festejar los aciertos.

Noches y días transcurriendo

en el balance de lo bueno y de lo malo.

Lo que si, es que a la vida amo

decorada con tus caricias y tus besos,

compartiendo la misma almohada

y también quizás los mismos sueños.

Cuánto hace ya que no nos soltamos las manos.

Meses, años de los que no me arrepiento

y soy feliz viviendo a tu lado

porque eres el mejor lado

de lo poco que tengo.

Daniel Valdman.

Hoy

Danzan las luces
conquistando el firmamento

avanzando lentamente

adueñándose de los cielos.

Se acabaron los sueños

contagiados por la almohada

y se inicia la jornada

con buen espíritu y sentimiento.

El nuevo día anuncia esperanzas

que será mejor que ayer

pero más pobre que mañana

porque de lo que hoy se haga

dependerá el próximo futuro.

Este es un día con ganas.

La tarea ha de ser ardua

construyendo una historia

para las generaciones futuras.

Quizás poniendo un ladrillo,

quizás diciendo una palabra

que pueda llegar al alma

de quien se sienta caído

despertándole el brillo

de lo importante que es hoy

y mañana, será mañana.

Daniel Valdman.

Mudanza

Me he mudado
despidiéndome de los vecinos

que juntos nos acompañamos

por un largo camino.

Fue más allá de los buenos días,

del clima, de los perros.

Fueron conversaciones tranquilas

sin discusiones o rencillas

como si fuéramos parte de una familia

a la que siempre se tiene al lado

en los momentos necesarios

o quizás, sin ningún motivo.

Los favores solicitados

creo haberlos pagado

con otros favores 

que se me hayan pedido.

Extrañaré sus rostros,

sus sonrisas y la alegría

de encontrarnos de imprevisto.

Si, me he mudado

y a conocer nuevos vecinos

pero los que he tenido

han de ser inolvidables.

Daniel Valdman.

Espejo

Se marchita la rosa
tras mostrar el esplendor 

de su belleza.

Totalmente abierta

mientras los pétalos

uno a uno van cayendo.

Y así, el espejo que me mira

cuenta los años que he vivido

diciéndome que mi partida

ya no está tan lejos.

No es como antes 

que el futuro incierto

se perdía en las inmensidades

de juventudes arriesgadas,

tras sueños casi imposibles,

en carreras nunca ganadas

porque en algún lado

siempre hubo que perder el tiempo.

De reojo me mira el espejo,

temeroso e incapaz

de mirarme de frente

porque sabe que en los ojos

la verdad no está ausente

y es donde el alma

tiene el valor de sincerase.

Se me van cayendo los pétalos

como acompañando a la rosa

que ella tuvo su belleza

como yo mis juventudes.

Daniel Valdman.

Locura

Navegando entre brumas,

enloquecida la brújula

mientras los vientos de la vida

zarandean las velas de mi barca,

busco en forma desesperada

la guía que me da el sentimiento.

Busco tus labios, tus cabellos

y la manera que tienes de mirarme.

Se me escapan las ideas.

Tu ocupas mis pensamientos

e inmerso en la locura de amarte

navego por infinitas fantasías.

Me pierdo en el mar de tus caricias

y quiero ahogarme en el calor de tu abrazo.

Sentir juntos el palpitar de los besos

aspirando ambos el mismo aire.

No soy dueño de mi.

Ocupas todos mis sentidos

que sin querer curarme

de esta hermosa locura

prefiero morir de amor en tus brazos

que tratar de vivir sin amarte.

Daniel Valdman.

Tormenta

Se transformó la noche

en cruel tormenta

atacando con sus centellas

la pasividad del sueño

que los cuerpos anhelaban.

Llegó a hora temprana

disfrazándose de rocio

y más tarde de llovizna

hasta que estalló en los cielos

derramando torrentes de truenos

anegando todas las fantasías

que aguardaban en el lecho

llegando la hora del descanso.

Cada explosión fue una sinfonía

mientras las descargas rutilantes

danzaban por instantes

iluminanado más las nubes

que su carga acumulada

por todas partes repartían.

Y te abracé fuertemente

diciéndote que no temas,

que hemos vencido 

peores tormentas

y aún estamos vivos

como para narrarlas.

Y al calor de mis brazos

te apretaste

juntando los pechos 

como si fueran uno

y la fuerza del amor

pudo más que un beso

mientras nos iluminó un sol

aunque aún noche

y con tormenta.

Daniel Valdman.

Día

Vuelan los sueños

en un día poderoso,

porque todo es posible

aún lo que no invento.

Fluye la energía

por todos los poros

y me empujan al movimiento

para no perder el momento

con estas ánsias de vida.

Las flores no están caídas

brillando con su rocío

en el jardín que es tan mío

como la propia naturaleza.

Me siento parte de ella

aunque mis piés esten en el piso

dándome la razón del por qué existo

para disfrutar este día sin nieblas.

Se escaparon las tinieblas,

todo está limpio y tranquilo.

Las aves en sus nidos

trayendo el alimento

mientras la cola de mi perro

se mueve con alegría.

Qué feliz es la vida

y al contagiarme de ella

veo que nada es imposible. 

Daniel Valdman.

Ausentes

La razón se escapa
entre letras que no concibo

buscando una idea o un motivo

justificando la hoja en blanco.

Huye la inspiración

escapándose con la pasión

llevándose consigo los versos.

Quizás hoy no sea el día

pues los cielos vestidos con neblina

oscurecen aún más lo que no escribo

y a seguir buscando me obligo

tratando de encontrar el poema.

Simplemente acaso son letras

que me pueden llevar a un destino

entre recuerdos o vida consumida

formando entre ellas palabras

que de alguna manera

plasmen la historia

que se niegan a contarla.

Irrevocable, hoy no es el día

que sumido en sueños y poesías

la razón no me regala nada

porque ella se escapa

llevándose la pasión y la fantasía.

Daniel Valdman.

Adultos

Amanece, nuevos sueños por realizar.

Empuja el día a la vida

soleado o con nubes

y si hay lluvia, lo mismo da.

Un chapuzón bajo esa agua bendita

deseando saltar sobre los charcos

y disfrutar de esa alegría

que tras gritos y amenazas

los mayores nos lo prohibían.

Ser libres al haber superado la infancia

y poder decidir cómo ser feliz.

Y si con todo su esplendor el sol brilla,

qué mejor motivo 

como para enchastrarse con un helado

y apurar el bocado

antes que se derrita.

Ser adulto siendo niño

sin escuchar los juicios

de quienes nos tratan de grandulones

y sentir en nuestros pulmones

la inmensidad que nos regala la vida.

Subirse a un tobogán,

volar en un columpio

y montarse al carrusel

para domar al caballito

que sube y baja en cada vuelta

viendo quien pueda

atrapar la sortija.

Si, a esta edad, es hermoso ser niño

y sentirlo como si siempre 

lo hemos sido.

Daniel Vadman.

Recuerdos

Remonto la cometa y siento
que me apropiaré del universo.

Asombraré a cometas y planetas

que estarán pendientes

por la extensión de la cuerda.

No los molestaré, no tengo intención

de cambiar su rutina.

Solo quiero llegar

a la profundidad de los cielos

para ver si encuentro a las almas

que para allá se fueron

y contarles que se las extraña,

que para volverlas a ver

aún falta mucho tiempo

y que a veces les hablo

cuando de alguna anécdota me acuerdo

y las tengo presente, 

aunque no me contesten

quizás, por estar tan lejos.

Quiero llegar 

a las puertas de esos cielos 

sin importar las distancias

ni cuanto recorra al hacerlo

y contarles que se los ama

porque fueron buenos compañeros

cruzando este sendero

que es de la vida el camino

y que ustedes ya transitaron

para llegar al destino

donde todos nos encontraremos.

Daniel Valdman.

Romance

Se escapa el tiempo
entre las manos
como el agua o la arena
imposibles de retener.

Y al pasar los años

cargando arrugas y canas,

las caricias que nos hemos dado

nunca han de desaparecer.

Y seguirán en nuestra piel

en cada mirada, en cada beso

o en cada silencio

mientras nuestros ojos hablen

y las almas se junten

casi sin tocarse

y de los pechos broten

suspiros interminables

aspirando sentimientos

sin quererlos entender.

No hace falta explicar

lo inenarrable.

Solo basta la caricia

que las manos necesitan

entregar el amor que se escapa

por las rendijas del tiempo

aunque los cabellos ya sean canas

con arrugas en el cuerpo

y sigamos alimentando el romance

desde hace ya tanto tiempo.

Daniel Valdman.

Secuestro

Me quedé con tu sonrisa

resguardada en la mente
para tenerla presente
en cada pensamiento

y también con tu mirada

comprensiva y enamorada

que ante todo me desarma

tras los caprichos que inventes.

Me quedé con el abrazo

que sin pedirlo te regalo

y con la caricia que recibo

dándome cariño y abrigo

ante los remolinos en mi mente.

Si, me quedé con todo ello 

sin querer robarte

porque esas cosas tuyas

ya son cosas mías

que sin tenerlas

me qitarían la vida

pues ya no se vivir

de otra manera.

Daniel Valdman. 

Sacro

Despierta el astro mayor
en la fresca mañana
dando luz y calor
a la vida cotidiana.

Domingo de Abril,

comienza la semana sacra

mientras los feligreses

preparan las maletas

para celebrarla

muy lejos de templos e iglesias

porque la fe 

se fue perdiendo entre caminos.

Cada uno con sus creencias

disfrutará de esta semana,

todo vale, todo cuenta

según el dinero que se tenga

para ir más lejos o más cerca

o si se tiene un familiar

que solo se lo ve en esta fiesta

aprovechando que el campo

da comida en todas las fechas.

Domingo de Abril,

comienza la semana sacra,

se tarda al levantarse

y a la vez apurarse

porque el transporte ya parte

y hay que rezar

para que el viaje no se caiga.

Daniel Valdman.

Armero

Decía la verdad,
nadie le creía.
Entonces inventó la mentira
para ver a la gente feliz.
Y con sus fantasías
que ninguna era relidad,
vió que el público se satisfacía
alabando su sabiduría
al traer con ella la paz.

Mentía por acá y por allá

mientras la gente feliz y contenta

creía en lo que no era verdad

y la realidad solo él conocía.

A sus palabras

todo el mundo hizo caso.

Nadie guardó nada,

todo el tiempo era una jarana

y lo que se tenía se gastaba

en rutinas cotidianas

porque creían que esa 

era la felicidad.

Entonces cayó la tormenta.

Los ríos se colapsaron.

Las cobijas no alcanzaron

para resguardarse del frío

mientras que todos los suelos mojados

no daban lugar a pararse

y se congelaron los campos

con sus frutos y cosechas

mientras la verdad se hizo presa

sobre todas las mentiras.

Y así quedó 

el pueblo en ruinas

por no haber escuchado

lo que él quiso prevenir

y no pudo lograrlo.

Daniel Valdman.

Huelga

Se decretaron en huelga las letras.
Cansadas están de hacer palabras
para que nadie las lea
y se continúe con las farsas.

Se cansaron de guardar secretos

en los archivos del olvido

para cuando alguien se acuerde

ya todo el mundo lo sepa.

Aburridas de las promesas

que siguen siendo incumplidas

buscando cualquier excusa

siguiendo la misma rutina

de faltarle a la verdad

haciendo de todo mentiras.

Ya no quieren seguir

con este juego

porque las enloquese

suprimir el sentimiento

guardando lo verdadero

en un cofre bien custodiado.

Y por eso piden amparo

ante estos graves sucesos

que la honestidad

tome la situación en sus manos

y que de una vez,

acabe con todo esto.

Daniel Valdman.

Vista

Se nublan los ojos

como si un par de lágimas

estén a punto de caer,

sin motivo aparente,

sin razón o angustia.

Quizás sea por la edad

con problemas de la vista

o quizás el alma

se quiera comunicar.

Busco entre palabras

escribiendo estas líneas

el motivo de estas lágrimas

que por el rostro desean rodar

y solo encuentro ansiedades perdidas

que quedaron en sueños

jamás hechos realidad.

Tengo un par de lágrimas

que me nublan la vista

deseando caer sobre estas líneas

quizás por leer las noticias

y sentirme impotente

ante tanta adversidad

o quizás porque ya tengo la edad

para cambiar de gafas.

Daniel Valdman.

 

Vida

Y lloran los cielos
su caudal de agua
ahogando a las plantas
que nos dan la comida

después de duras sequias

que secaron las tierras.

Para esta contingencia

no existe medicina

que calme la ira 

de la naturaleza.

Desbordados los ríos

tiñiendo el paisaje

sin encontrar albergue

para los pobres animales

que tras sufrir de sed

ahora sufren de hambre.

Qué males hicimos

para recibir este castigo

o qué dejamos de hacer

para merecerlo.

Quizás el castigo viene del cielo,

desde mucho más arriba

de las nubes que nos dominan

y nos quieran dar la sabiduría

de que no somos tan grandes

como lo cree la avaricia

ni tampoco tan honestos

para dominar la naturaleza.

Quizás aprendamos de esto

para poder seguir 

gestando la vida.

Daniel Valdman.

 

Memorias

La aventura de la vida
me hizo andar por muchos caminos
escribiendo las historias
de cada paisaje, de cada circunstancia
sin tener un rumbo fijo,
solo el que quiso el destino
para grabarlo luego
en el libro de los recuerdos.

Rostros sin nombres

o nombres que no memorizo

con instantes y sentimientos

cambiándome el ánimo

a medida que visualizo

trayéndome alegrías,

culpas, errores,

caricias, besos y amores

todos agrupados en la conciencia.

Si, llegó la hora del balance

cuando el tiempo está en su declive.

Van quedando menos días

y la historia es muy larga.

Eso es señal que he vivido

poniendo en cada situación el alma

y de nada estoy arrepentido

porque cada error cometido

me ha servido de enseñanza

hasta llegar a esta hora cercana

donde me tocará el último juicio.

Daniel Valdman. 

Pasión

Gobierna la pasión
todos los sentidos
navegando en tus ojos
regalándome tanto cariño.

Olas de caricias,

torbellinos de besos

y las ansias de poseernos

juntando las dos almas en una.

No son solo los cuerpos,

las ansias vienen de más lejos,

de los silencios que compartimos,

de los sueños que callamos

y de la felicidad de tenernos al lado

para tomarnos de la mano

transitando juntos esta vida.

No importa qué depare el día,

simpre será una aventura

sin saber cuando llegará la caricia

que vuelva a encender el fuego

de sentirnos, de tenernos

o de compartir el desayuno

con una sonrisa en los labios

y un buenos días en el lecho.

La pasión no son solo los cuerpos,

es la dulzura con que me miras.

Daniel Valdman.

Niña

Sueles ser mujer

ocultando a la niña

que a veces se escapa

para realizar sus travesuras.

Pintar de verde grises oscuros

o ponerle un sol

a algún rincón escondido.

Las monadas con la cara

como conquistando un compinche

para realizar alguna obra

que no existía en ningún libreto.

Es a esa niña que no quiero

porque no se puede querer

lo que se ama.

Y vuelo con ella tras fantasías

que pueden ser realidades algún día.

La miro y de verdad

es tan hermosa

cuando pinta la pared con rosas

para llenarla toda

con pétalos marchitos.

Y cuando es mujer me dice

que hablemos en serio

que lo porvenir no es broma

y oculta todos sus gestos

para hablar con las manos y con la boca

haciéndome partícipe de su problema.

Si, se viste de mujer

aunque lleve a la niña por dentro.

Daniel Valdman.

Andando

Es hora de seguir,
ya he dado el primer paso,
el segundo, el tercero, el cuarto.
Me pertenecen los sueños del camino
sin tener un destino fijo
solamente el horizonte,
de donde sale el Sol,
en donde duermen las estrellas.

He de llegar a mi meta

cuando ya no me quede calzado

y mis pies agotados

no puedan dar otro paso.

Estarán mis botas llenas de polvo

traido de campos y ciudades

y algún perro curioso

me acompañará en los senderos

buscando cariño, abrigo y algún hueeso.

Seré feliz tan solo con la mochila,

liberado de todas las pertenencias

que esclavizan y pesan

sin dejarme llegar más lejos.

Y quiero ir al inicio de los tiempos

cuando la libertad comenzaba

sin tener casi nada,

solamente lo puesto.

Daniel Valdman.

Reinicio

Un nuevo cambio
amanece en mi vida.
Siempre llevo la mochila
pues nunca se sabe si será el último.

No conozco cual es mi destino

pues no lo tengo en papel escrito

pero mantengo las herramientas a la mano

deseando que no me falten

para cualquier trabajo.

La conciencia pesa mucho,

la moral siempre en lo alto;

como un guerrero de la vida

voy cargado de energías,

de optimismo y voluntades

de llegar a alguna parte 

que quizás sea el infinito.

Vuelvo a comenzar

ya no empezando de cero

pues tengo mucha experiencia

comenzando de nuevo.

Nuevos vecinos, nuevos amigos

y la simple aventura

de saludar a desconocidos.

Serán quizás otros cielos,

quizás distintos soles

y las estrellas por las noches

me guiarán por nuevos caminos.

Si, a comenzar de nuevo

dando el primer paso

porque ya lo viejo,

ha de pasar a mi historia.

Daniel Valdman.

Sueño

He soñado contigo
que compartiendo la almohada
nos mirábamos a la cara
y sin decirnos nada
disfrutábamos mil caricias.

Los ojos eran las luces

que nuestras almas iluminaban

y el calor del cariño

era quien nos abrigaba.

Momento tierno lleno de maravillas

abriendo los sentimientos

al silencio que nos escuchaba

mientras la misma almohada

era cómplice de nuestros secretos.

Y al despertar en la madrugada

me di cuenta que me mirabas

como espiándome en la cama

diciéndome que no fue un sueño.

Daniel Valdman. 

Anhelo

Crees que soy tu bendición

sin saber que tu eres la mía

quitándome los pesares

cambiándolos por la alegría

que me produce tu abrazo

y tu caricia

aferrándote a mi

para que no me vaya.

Pero el café se enfría

y está lejos la cocina

para ir a rescatarlo.

Debo tratar que no hierba,

que no ensucie las hornallas

para tomarlo en la cama 

donde aún tu reposas

contándonos las historias

que se dibujaron en nuestros sueños.

Y así amanezco contigo

entre café y fantasías

intercambiando caricias

creando aveces sonrisas

o tratando de resolver los misterios.

Porque compartir la vida contigo

quizás sea el anhelo

que más he perseguido.  

Daniel Valdman.