aunque la conciencia se oponga.
El equipaje será la mochila
cargada de sueños y fantasías
muy liviana a mi espalda
para recorrer muchos caminos.
Dejaré que el cielo sea mi abrigo
cuando la noche llegue
y hablen conmigo las estrellas.
En los campos haré caminos
y saborearé el gusto de la naturaleza.
No habrá nada que me detenga.
Me alimentarán los ríos
y si es que el sol me acompaña
disfrutaremos juntos del paraíso.
No existirán fronteras,
todo el mundo será mío;
a lo sumo pediré permiso
para cruzar por lugares de otros dueños.
Me lanzaré a la aventura
con todo el propósito de encontrarte
para que vayamos juntos
a recorrer la vida.
Daniel Valdman