en cada gota de lluvia
que rueda sobre los cristales.
Tiempos imborrables
aunque se pierdan rostros y nombres.
Una historia larga tendré para contarles
a quienes quieran escucharla
y compartir así remembranzas.
Quizás haya alguien
con circunstancias parecidas
y que quizás su vida
se parezca a la mía.
Y sabrá del amor
como yo he aprendido
y también tenga experiencias
muy bellas y doloridas
entre caricias y besos
y adioses sin despedidas.
Quizás tenga llagas en las manos
de tanto manejar el pico y la pala
y también en el alma
guardándolas como buenas heridas
que no alcanzaron las sonrisas
para poder sanarlas.
Y quizás como yo,
mirando tras la ventana,
vea pasar las nostalgias
con las gotas de lluvia
rodando por los cristales.
Daniel Valdman.
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