no son en vano,
que de alguna manera
acarician tus sentimientos
y que quizás tras leerlos
los apretes contra tu pecho
como si fueran los besos
que no nos hemos dado.
Mi página contigo
no puede quedar en blanco
pues la ansiedad que te tengo
no me alcanza con expresarla
y se hacen pobres las palabras
aunque dibuje cada letra
no con pluma sino con el alma.
Se que me lees
y me llevas en tu pecho
y por ello amada mía te espero
para darte el abrazo de bienvenida
y llenar tu cara de besos
de los que no nos hemos dado
y que llevo guardados
para ahogarte de cariño.
Daniel Valdman.
Así será
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