Ocaso

Tiñe los cielos el ocaso
pintándolos de naranja y rosado
anunciando próxima 

la hora del descanso
despidiéndose así de este día.

Pronto llegaré 

a unirme a tus brazos

para compartir el beso 

que me está esperando

y un abrazo fuerte 

por lo que te estuve extrañando

mientras la faena iba avanzando.

Hago el paso más largo

tratando de ganarle 

la carrera al tiempo

aunque las energías me estén faltando

pero el premio que me espera

en tu sonrisa y en tus ojos 

lo veré reflejado.

Cuanto es lo que te quiero !!!

Cuanto es lo que te amo

que se me hace el camino largo

por más rápido que vaya andando

y la ansiedad me desespere

sin ver la hora de llegar

con un ramito que voy cortando

para darte 

lo que mi corazón palpita

y alegrarme con tu sonrisa

al momento que haya llegado.

Y juntamente 

con este hermoso ocaso

volvamos a comenzar 

los sueños de nuestra vida.

Daniel Valdman. 

Despertar

Se apodera mi caricia de tus sueños

haciendo parte de tus fantasías.

Mi caricia es real aunque dormida

la sientas compartir con la almohada.

Un mohín, un suspiro

que me llenan el alma de alegría

porque me tienes allí, entre tus sueños

aunque esté presente con un beso

que le regalo a tu mejilla

mientras te aferras a las cobijas

para seguir en el mundo de tu descanso.

Y cuando despiertes

una rosa te estará esperando

con la taza de te humeando

y la sonrisa de mi rostro

diciéndote que te amo.

Daniel Valdman.

Aguas

Rozando el piso

vuelan las golondrinas.

Se dice que traen verano

pero la sequía ha durado

mucho más de lo que se temía. 

Ya no hay agua para los pájaros

y mucho menos para el ganado.

Los ríos secos han acabado

con los peces que allí vivían

mientras las buenas golondrinas

rozando el piso siguen volando.

Se busca agua en profundos pozos,

cada uno con su invento

tratando de llegar al descubrimiento

de lo que todos ansían

sin importar ser el primero,

el segundo o el tercero

porque en esta carrera

se busca la vida.

Y siguen volando las golondrinas.

Quizás ellas sepan

dónde se esconde el misterio.

Daniel Valdman.

 

Tiempos

Brotaba tanto amor de tus ojos

que mi alma estaba emocionada.

Tanto sentimiento sin palabras

que solo con las miradas

se decía todo.

Nos tomamos las manos

mientras el café se enfriaba

y nosotros absortos

sintiendo en nuestros rostros

ante la mesa que nos separaba

la profundidad de las caricias

que en el aire volaban.

Cuánto hace ya de ello?

Cuántas noches desveladas?

Cuántas caricias dadas

por las que no nos dimos

en aquellos momentos?

Y hoy, aún con hijos y nietos,

nos seguimos tomando las manos,

mirándonos a los ojos

porque sabemos 

que no existen rostros

más felices que los nuestros.

Daniel Valdman.

Pétalos

Pétalos de rosas
lloverán desde los cielos
festejando el momento
de nuestro encuentro.

La realidad de nuestro sueño

en un abrazo la sentiremos

sin palabras, sin excusas,

sin lamentos

porque entre lágrimas y sonrisas

toda la vida entenderemos.

No habran besos ni caricias,

solo un abrazo infinito

que nos contará nuestros secretos

apretando fuerte los cuerpos,

latiendo al mismo tiempo

el pulso de nuestros corazones

mientras la lluvia de pétalos,

exclusivamente de rosas

nos dira que el mismo cielo

comparte nuestro romance.

Daniel Valdman.

Sonrisa

Va subiendo el astro mayor
sobre la vida.

El bullicio de las máquinas

hacen sentir su presencia

mientras el ajetreo aumenta

tratando de alcanzar

el último transporte.

Nadie quiere llegar tarde

pues el salario es lo más importante

para la supervivencia

mientras la realidad muestra

que son solo papeles de canje

con valores inexistentes.

Grandes los romanos

al inventar la moneda

y así acabar con guardias y látigos

convirtiendo a los esclavos

más esclavos aún

castigados por sus propios palos

pues si no reciben su salario

pueden morir en sus necesidades.

El Sol siembra la luz en todos lados

sin dejar resquicio de no ser iluminado

sin pedir un solo centavo

por la energía que derrama.

Pero he de pagar de mi bolsillo

el ramo de flores que te traigo

que no compensa el valor

del amor que me regalas

aunque con solo tu sonrisa

ya me siento bien pagado.

Daniel Valdman.

Lluvia

Y cayó el agua de los cielos
para alimentar la tierra ya agrietada
ahuyentando la sequía ardiente,
desbordando las quebradas
y descubriendo entre tejas las goteras
que no estaban preparadas.  

Dónde se esconden las aves de la lluvia?

Dónde van los animales del campo?

Yo contigo tengo el resguardo

al entregarme a tus brazos

y recibir el calor de tu alma.

Y ese café caliente

que con amor me preparas

sabiendo un poco a canela,

a sueños, a esperanza.

No se cómo haces

para entender mis locas ideas.

Realmente no me importa

la llegada de la tormenta

porque ante tus ojos todo es primavera

mientras criptan los leños

en el hogar de nuestros sentimientos.

Retumban los truenos

como si la tierra vibrara

y en su temblor nos empujara

a acercar más los cuerpos

y sentir en un abrazo

el sol caliente de nuestros pechos

fundiéndonos en un beso,

cobijándonos de la tormenta

bajo una lluvia intensa

y así, disfrutar la vida.

Daniel Valdman.

 

Lento

Despacio, muy despacio
desabotonaré cada uno
de los botones
con que te encierran las prendas
logrando vencer tus pudores
y veneraré cada espacio que libere
como a una diosa
que entre mis manos
quede atrapada.

Serán como plumas

las caricias con que te invada

hasta que puedas volar

sobre el universo

y te sientas brillar

como una estrella.

Despacio, muy despacio

recorreran tu cuerpo mis labios

y cada gemido que logre atraparlo

me dirá que estás llegando

a donde quieren mis sentimientos.

No profanaré tu cuerpo

y entre caricias y besos

llegarás hasta donde el alma

supere a la carne

y el amor corra por tus venas.

Nunca serás mía

porque los dos

seremos uno.

Daniel Valdman.

Concierto

No se encendieron las luces.
La ciudad a oscuras
por fin dejó ver las estrellas.
El poder de la noche
asombró con su belleza
mientras los enamorados
no tuvieron que esconderse.

Cualquier rincón era sano

para compartir su romance

sin tener que ocultarse 

de quien pueda arruinar 

sus caricias y besos.

Lo que no se veía

era el mejor paisaje

mientras que manos y labios

hacían el cuadro perfecto.

La noche, fiel cómplice

de sentimientos alborotados

mientras la Luna escabullida

tenía pena de mirarlos.

Hermoso amor de verano

con el cielo estrellado

y el mar dando su concierto.

Daniel Valdman.

Nacer

Mece al crio en la cuna.

Cuantos sueños para él

tiene en su vigilia !!!

Crecerá cada día

asombrando las fantasías

que hará realidades

con sus logros.

La primer palabra,

el primer paso

y una sonrisa fulgurante

se le dibuja en su rostro.

Cuanto amor hay

mientras lo mira !!!

Cuanto futuro lo espera

en cada movimiento que abanica

deseando que nunca crezca

para mantenrse así

arropado con sus sueños.

Si, es cierto,

lo espera toda la vida

y mientras sigue meciendo la cuna

desea ser el escudo

que lo proteja de todos los males.

Bendice el hecho de ser padre

porque es lo mejor 

que los cielos le han dado.

Daniel Valdman.

Balance

Pasan los años

y con ellos la vida.

De vez en cuando 

un balance

de lo que se ha logrado

o de lo que se ha perdido.

Mucha historia en el camino

saltando piedras,

eludiendo abismos

hasta llegar a hoy

donde dibujando letras

lo escribo

mientras el espejo de la memoria

me muestra lo que soy

y lo lejos que estoy

de lo que he sido.

Pasan los años

dejando sus marcas

no solo en la cara, 

en los músculos, en los huesos,

en el alma

y en las remotas esperanzas

que se han tenido

tratando de conseguir logros

que se esfumaron entre sueños.

Pasan los años

y ya no me queda mucho tiempo.

Hoy soy lo que soy,

sin angustias ni remordimientos

sabiendo que di

lo mejor que tengo

y seguiré viviendo

disfrutando cada día

con la sonrisa del Sol

y lo pobre de mis poesías.

Daniel Valdman.

Futuro

Y se apagó la tecnología.
La última bombilla
quedó encendida
hasta agotar la energía
que quedaba en su bodega.

La gente desesperada

recurría a las velas

porque nada funcionaba

y se sentía esclavisada

sin poder hacer nada

para solucionar el problema.

Los teléfonos mudos

parecían inservibles

y la comunicación 

entre las gentes

desapareció de repente

porque los aparatos que usaban

ninguno funcionaba

y sin mirarse las caras

no sabían qué decirse.

Las noticias se callaron.

La oscuridad reinó por completo.

Lo semáforos no cambiaban

y los carros quietos

crearon un hermoso silencio

que hacía siglos no se notaba.

Los afanes se perdieron,

las urgencias se borraron,

las personas en las calles

volvieron a ser gente

tomándose de las manos

para no perderse

y retornar a los principios

donde gobernaban los sueños

de que llegase un futuro,

que se ausentó en el presente

porque la tecnología se apagó

para volver a lo que fuimos.

Daniel Valdman.

Rutina

Juegan las palabras en mi mente
tratando de dibujar las ideas.
Cómo dibujar el amor del perro
o de los copetones en sus nidos?
Solo la imagen es lo perfecto
cuando toca los sentimientos
más allá de la vista.

El afán de la cocinera

haciendo el desayuno a los campesinos

para que inicien su jornada

que es de un largo camino

o la maestra con su voz agotada

repitiendo lo que aún no se ha aprendido

o la sonrisa del abuelo

disfrutando la alegria

que le regalan sus nietos.

Imposible dibujar en palabras

tan preciados momentos

que sin darles importancia

hacen la faena de cada día

creyendo que todo es rutina

pero que realmente, 

esas simples cosas,

son las que crean la vida.

Daniel Valdman.

Sol

Ilumina el Sol en la mañana
el inmenso paisaje bajo los cielos
abriéndose las hojas de las plantas
dándoles su recibimiento.

Luz, fuente de esperanza

que en la vida aclara

las perturbaciones y anhelos

que dificultan la mirada

en las sombras de la mente.

Están más cerca los sueños,

dice el Sol que se puede

al despejar las tinieblas

conque quiso imponer la noche.

Sol, luz, vida

no hay mayores motivos

para agradecerle a los cielos

la bendición que nos regala

esta hermosa mañana

donde todas las esperanzas

juntas cantan que se puede.

Daniel Valdman.

Perdón

Y pasó el día sacro.
Las paredes de los templos
quedaron cargadas
de súplicas y lamentos
con promesas que se romperán
tras el último rezo.

Es la naturaleza humana

que necesita limpiar las conciencias

por lo menos un día al año

para vaciarlas de todos los pecados

que se fueron acumulando

en el transcurrir del tiempo.

Se inventaron leyes, normas y pautas

para que sea la vida más sana

y volver a quebrantarlas

tras los espíritus egoístas.

Se apretujan a las salidas

llevándose por delante

para poder salir antes

de los que desean hacer una fila

para liberse del sacrificio

que hicieron por un día

y volver a lo cotidiano

que ya se conoce y satisface.

Total, las conciencias están tranquilas

y vuelven los embustes y las rencillas

pues supuestamente se ha rezado

limpiando los pecados

que volverán a producirse.

Si, es la ley del ser humano

que una vez en el año

quiere estar en paz consigo mismo.

Daniel Valdman.

 

Cambio

Una simple caricia
puede salvar una vida
o una palabra bien dicha
en el momento oportuno
puede mostrar un mundo
que estaba oculto
a los ojos del sufriente.

Dejar de ser egoísta

tan solo por un instante

y ver como cambia el día

no solo de quien recibe,

también del que brinda.

Regalar una sonrisa

a un rostro abrumado

o extender ambos brazos

para juntarlos en un abrazo

y sentir como la energía

hace latir mejor los corazones.

No hacen falta más razones

que contagiar alegrías

en instantes turbios

cargados de agonías

y de silencios cerrados

por conciencias intranquilas

que una mano en el hombro

no pueda superar el congojo

sintiendo que no se está solo

en difíciles circunstancias.

Si, una simple caricia

puede salvar una vida,

pero una sincera sonrisa

puede cambiar el mundo.

Daniel Valdman.

Frío

Gris oscuro tras la ventana,
aún abiertas las persianas
las tinieblas de las nubes
hacen del otoño frío intenso.

Y continúa la vida

sin importale el clima

porque cada uno de los días

tiene un lado oscuro y otro claro.

Son las seis de la mañana

y el día no despierta.

Se abrá dormido el Sol

tras la noche de tormenta?

Así divagan las ideas

viendo los cristales mojados.

Da temor salir del lecho

ante el calor de las cobijas

frente a un oscuro cielo

que invita a seguir soñando

aunque las obligaciones 

no lo permitan.

Vamos ya, dónde está el coraje

que igual hay que levantarse,

llueva, truene o descampe

que el frío nos da fuerza

para seguir con la vida.

Daniel Valdman.

Soledades

Cuento contigo,
cuando las soledades te agobien
y caigan en espirales los pensamientos,
cuento contigo.
Cuando te sientas vacía de sentimientos
y las caricias veas lejanas
sin tener una palabra
que pueda entibiar tus dolores,
cuento contigo.

Cuando las primaveras 

se marchiten en tu cara

y los otoños te lastimen frente al espejo.

Cuando lo dulce te parezca agrio

enfriándote las manos

como teniendo perdida el alma,

cuento contigo.

También cuento contigo

cuando un acto de alegria

te dibuje las sonrisas

que con pudor llevas guardadas

o cuando un triunfo te llene de gloria

y te haga sentir orgullosa

especialmente de ti misma,

cuento contigo.

Porque tu dolor es mi pena

y tus logros mi alegría

y porque somos dos

para compartir la vida,

cuento contigo,

porque el amor 

es mucho más que besos y caricias

y los momentos de congojas y agonías

como los de impulsadas risas,

cuento contigo

porque en mi bolsa de cariño

llevo todo lo que te hace falta.

Daniel Valdman.

Nostalgias

Baña el mar
las arenas de la playa
borrando las huellas
que mis pasos marcan
como la vida misma
nos llevará al olvido.

A veces, por un instante,

seremos el recuerdo de alguien

que por algún motivo

haga surgir nuestro nombre.

Es más importante la obra

en vez de quién se ha sido

porque esta deja la historia

de lo que se ha vivido

quedando como herencia

que la superará el futuro.

Esa es la huella

que el mar no se lleva

a pesar que las aguas

sigan besando la arena

y yo, caminando sobre ella,

siga soñando nostalgias.

Daniel Valdman.

Paz

Busco la paz
más allá de tres letras
porque realmente
la encuentro entre tus brazos
cuando juntos en un abrazo
compartimos los latidos
que brotan de nuestros pechos.

Ese calor tan intenso

entregando el sentimiento

borrando los momentos

de angustias y penas

diciéndonos que todo pasa,

que lo malo no es eterno

y que siempre sale el sol

tras las más duras tormentas.

Sin palabras, sin sueños,

solamente el instante

en que me arrullo en tus cabellos

y la magia de tu aroma

llevándome a otros universos

sin bullas, en silencio

en ese abrazo profundo

abriéndonos los cielos

creyéndolos cerrados

hasta el instante

de nuestro encuentro.

Daniel Valdman.

Lluvia

Sube el sopor

en la húmeda mañana

tras pasar la noche plagada

de intensas lluvias y tormentas.

Los campos dan las gracias

al recibir los vendavales

y se llenan de verdes florales

decorando así la tierra sedienta.

Tendremos buenas cosechas,

se escucharon las oraciones

pidiendo aguas y clemencias

para no pasar sequías extensas

y que los frutos crezcan

para saciar nuestras hambres.

Están contentos los animales

como si también hubieran rogado

viendo venir pronto el pasto,

alimento natural de las bestias.

Vacas, caballos y ovejas,

hasta las gallinas cacarean

de felices y contentas

porque ha llegado a la tierra

unas gotas más de vida.

Daniel Valdman.

Sueños

En una botella
puse una rosa 
con una simple nota,
solo con mi nombre,

y la arojée al mar

para que sus olas

encuentren tus manos

para que la rocojas

y sepas quien es 

el que te quiere.

Vaya a saberse

a qué puerto perteneces.

Soy del mundo de los sueños

y en él, puede ser que te encuentre

entre las olas que llevan a la rosa

o entre la arena

donde el mar la encalle.

Lancé la rosa en la botella

con todo el anhelo

de que la descubras.

Quizás ya marchita,

quizás ya oscura

pero con todo el sentimiento

que me regalan los sueños

de que podamos vencer

a las soledades.

Daniel Valdman. 

Volveré

Y volveré 

con un ramito de violetas
y una bolsa cargada de caricias.

Bien envuelto en la mochila

un cofre con las mejores poesías

que le darán luz a tu belleza.

También habrán profundos besos

que nos llevarán a ensueños

para recordarlos de por vida

y un manto de abrazos

con todo el calor del sentimiento.

Decorará nuestro encuentro

el placer de tu sonrisa

conque alegrarás el alma

que en el corazón llevo escondida

y sin palabras y en silencio

con los ojos disfrutaremos

la maravilla del momento

con mis regalos y tu sorpresa.

Y volveré, con un ramito de violetas

para sembrarlo en el jardín

de nuestras vidas.

Daniel Valdman.

Ansiedad

Mi felicidad está

en saber que existes

y en la sonrisa que me das

cada vez que me recibes.

Se ilumina el universo,

pobres se quedan las estrellas

ante el brillo de tu rostro.

No hay sol ni luna

que ilumine tanto mi alegría

como cuando estiras los brazos

para darme la bienvenida.

No son tus ojos, 

ni tampoco tu figura,

es la mágica ternura

que ante ti me desarma

haciendo sentir el amor

en la simple mirada

y el deseo del abrazo

juntando así las almas.

Estás tu 

y mi ansiedad que te acompaña

Daniel Valdman.

Sendero

A las cuatro de la tarde,

cuando el Sol ya se apaga,

tiñe las aguas de plata

dibujando un brillante sendero

sobre el mar que me acompaña.

Sentado sobre la roca

disfruto el magnífico paisaje

alimentado de fantasías

llevado por los caminos de la vida

sobre el sendero que mis ojos imaginan

que a esta hora llegará

al otro lado del mundo.

Cuál será su idioma?

Cuáles serán sus vestidos?

Buscarán la felicidad

como yo la he perseguido

o estarán caminando

sobre el sendero que imagino

soñando como yo sueño

en quién estará

del otro lado del camino?

Daniel Valdman.