aún no te ha llegado el tiempo
aunque sean fuertes los achaques
demuestran que hay vida en tu cuerpo.
Tienes más amor que dar,
te falta cumplir tus sueños,
los que de siempre has tenido
o los que ahora estés inventando.
Esperan las flores tu cariño
para regalarte nuevas primaveras
y los frutos de los árboles
también esperan
para que les des el primer mordisco.
No, no puedes irte todavía
porque tu misión en la vida
aún no ha concluido.
Tu sonrisa que es eterna
debe saludar muchos días
y las aves amanecidas
trinan a la vez tu música preferida
diciéndote que la mañana
recién comienza.
No, no puedes irte todavía
porque con tu partida
se apaga el sol
que ilumina mi alma.
Daniel Valdman.