lidiaré con la muerte.
Seré paladín de sentimientos,
arriesgaré todo por tenerte.
Lucharé contra la envidia,
derribaré la rutina
y haré trizas las distancias.
Te amordazaré a besos
y te atacaré con caricias
hasta que tu piel se rinda
a mi noble bombardeo
y tu corazón derrita
la mas aguda espina
que pueda tener en mi pecho.
Y montarás mi cabalgadura
engalanada tras la victoria,
mostrándote erguida
sabiéndote conquistada
por quien se jugó la vida
queriendo ganar tu mirada,
para que solo triunfe el amor
entre dos apasionadas almas
- Que bello saber que aún hay guerreros
ResponderEliminarque luchan por el amor y no por la guerra.
Lo felicito.