buscando la mía
para seguir el camino,
haciendo los mismos pasos
como en una danza del destino
sin marcar rumbo fijo,
dejándonos a la deriva.
La senda nos llevará
a donde quiera la vida.
El mundo está por delante,
tenemos mares de estrellas
y los trinos fascinantes
de las aves que nos siguen
creyendo que somos nidos
al estar vestidos de paraíso
por el amor que llevamos.
Se confunden los canarios,
vienen a nos las golondrinas
y las palabras furtivas
que ellas nos cantan,
nos dan el aliento soberano
para seguir así andando,
al ritmo del mismo paso,
como el baile de la vida.
- Es su canto a la vida absolutamente hermoso!
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