Quise ver tu rostro mientras me besabas
y la pasión no permitía
que se desprendieran los labios.
Las almas por ellos unidas
no dejaban de apretarse
en un fuerte y sincero abrazo.
Pudieron mas tus caricias
que mis egoístas anhelos
y entregué a tu brazos vencidas
las ansias de ver tu rostro
a través del cristal del beso.
Daniel Valdman
Eres muy sensible
ResponderEliminarGracias por tu observación. Si así no lo fuera, no existiría esta página
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