y no ví la imagen que conocía.
Lo que me mostraba el reflejo
era una cara sin sonrisa,
con mucho menos cabello
ya plateado por el tiempo
y una frente arrugada
como si mil historias
le hayan pasado por encima.
Temí mirar esos ojos
que me miraban
con profundidad infinita
con las marcas de muchos llantos
y también de muchas risas.
Quería saber quién era
la imageen que no me pertenecía
y una voz misteriosa
en la mente me decía
eres tu, es tu vida
y lo que ves en el espejo
es toda tu historia
con los soles recibidos,
con los mares recorridos
sobre cada golpe de las olas.
Eres tu con los recuerdos,
con las manos gastadas
tras tantas obras
y con los favores que supiste dar
y también recibiste.
Con los besos que aún sientes
en cada primavera
y con los abrazos tiernos
en cada uno de los inviernos.
Si, eres tu, aunque no te reconozcas
porque has vivido
y las marcas del destino
están en el reflejo
que te regala ese espejo.
Daniel Valdman.
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