viernes, 25 de diciembre de 2015

Sol

El brillo de la luna
no deja ver las estrellas.
Pero no es que me preocupa
porque tu iluminas mi senda.
Eres la luz que me lleva
al continente de tu cuerpo
donde embelesado recorro
los mares de la dicha.
Las tierras del placer,
las locuras de la caricia,
el silencio de la palabra
para que no rompa el momento.
Y la mirada,
que aún cerrada,
cuenta todo lo que sientes.
No me hace falta la luna,
ni tampoco las estrellas
porque eres el sol que me lleva
al destino de mi vida.
Daniel Valdman