Miro tus ojos
y no pienso.
Palpita el sentimiento
en un mar de ansiedades
y de sueños
buscando con anhelo
la luz de tu sonrisa,
la que me calma,
la que me domina
y me crea la esperanza
de amarte más cada día
con una flor,
con una caricia
o con el silencio de mi voz
para que no puedan las palabras
callar lo que dice mi alma
tan solo con la mirada
lo que se alborota en el pecho.
Y si, te amo
con la historia de mis años
que ya lleva mucho tiempo
mostrándome esta realidad
que parece ser un sueño.
Recibe mi caricia,
toma la flor que te entrego
y déjame que te ame
un poco más cada día
regalándome tu sonrisa
haciendo que esta vida
para mi tenga sentido.
Daniel Valdman
