lunes, 22 de junio de 2015

Norte

Las musas se me fueron
y como no son ningunas santas,
será muy grande la parranda
para no volver por algún tiempo.
No les importa mi necesidad
de expresar lo que siento
aunque busque en el firmamento
se que no las podré hallar.
Se adueñaron de mi voluntad.
Son la clave de mi destino 
que busca con el mayor ahínco,
lindando con la terquedad,
como contar lo que es amar
buscando el verso divino
sabiendo que estoy perdido
sin la inspiración encontrar.
La brújula que me puede ayudar
son tus brazos extendidos
diciéndome ven conmigo
para que estos versos 
tengan un justo final.
Daniel Valdman