para sembrar en él
la semilla mas preciada.
Aro con pasión, aro con calma
para dejar en cada surco
la caricia que llegue a tu alma.
Para que el fruto de este sentimiento
tenga raíces profundas,
que sepan soportar
los devenires
que trae el destino.
Las tormentas que botan sus aguas.
Los rayos y truenos
que ataquen el cariño.
Los mas crudos y fríos inviernos
para encontrar las primaveras
en cada una de las miradas
y crezca entre nuestros brazos
la mejor ilusión de un mañana.
Aro el campo de tu cuerpo
porque el amor que te tengo
no me cabe en el alma.