domingo, 17 de mayo de 2020

Distancia

Metro y medio, distancia.
Y si se acerca mucho,
un paso atrás para no contagiarse.
El rostro medio tapado
por una horrenda máscara
que apenas, deja ver los ojos
y cambia el idioma corporal.
La palabra tiene el sentido exacto
porque ya no se percibe la intención
y queda expectante el adivinar
si es literal lo que se ha oído.
Ya queda lejos el tocar un brazo
o un roce cualquiera
para hacer más notoria la importancia
de con quién se está hablando
y se perdió la imaginación del beso
en unos labios que están tapados.
Cómo se hará para conocer a alguien
cuyas almas se atraen
y necesitan de algún contacto
para demostrar sus sentimientos?
Se han de perder las caricias,
desaparecerán los besos
y hasta estrechar la mano
pasará a ser pecado
por temor a algún contagio.
Y el calor humano
se transformará
como parte de la historia.
Daniel Valdman