sábado, 16 de abril de 2016

Guardarte

No te tocaré siquiera.
Apenas te rozaré con los labios
y me quedaré observando
lo bello de tu presencia.
Será una magia nueva
que invada mis sentidos
escuchando cada palabra
que de tu boca salga
o atento al silencio
que dirán las miradas.
Me embelesaré con tu rostro,
recorreré cada perfil que expongas,
cada gesto, cada surco,
cada vena que se mueva
en el nerviosismo que te cause.
Y serás mía sin tocarte
aunque las ansias clamen
de besarte, de abrazarte,
de acariciar tu figura
y de otra forma amarte.
Será eterno ese instante
porque es la manera de tenerte
para nunca olvidarte.
Daniel Valdman