Cómo convencer a la bala que no mate? Cómo llenar de amor a la mente insana? Cómo pasear por las ramblas sin pensar que atacaran mi vida? Que manera de destruir el mañana!!! Cuánta ansiedad de quebrar los sueños!!!!! Y por eso te necesito para que me ayudes a levantar el alma. Con tus caricias, con tus besos. Con la mirada profunda diciéndome que sabes cuanto te quiero. Estoy dolido porque pude haber sido uno de tantos muertos. Y quebraron la palabra para convertirla en un rezo, de consolación, de desespero. De preguntarse por qué si solo se ama la vida.
Tengo la pluma rota. Es tanto el dolor que me agobia que se me cayeron pedazos en Paris, Londres, Barcelona. Cuál es la culpa de creer en otros dioses, de hablar otro idioma, de vivir otra cultura? Dónde se perdió la cordura, que ser feliz es un pecado? Por qué el espíritu malsano busca inocentes para sacrificarlos? Yo también fui soldado y luché cara a cara con la muerte. Vestida como yo, de uniforme y con casco, no disfrazada de paisano. Siempre fue su bala o la mía. A campo abierto o en cubierto. Respetando a los niños a las mujeres, a los viejos. Y se me rompe la pluma en estos ataques siniestros donde no respetan nada teniéndole odio a la vida.