por el canto del mar acompañado
recordando cuando juntos,
lo pudimos disfrutar.
Cuando cogidos de los brazos
frente al acantilado,
pedías que no te suelte
mientras la pasión nos inundaba
y los pudores nos contenían.
Mientras tu piel lucía
ese brillo particular
que da el verano a la belleza,
entre mar, cielo y tierra
y en ti, se hace inmortal.
Vive la imagen en mi
como si fuera ese instante
por no haberte apretado
y echar la pena a un lado
para mostrarte lo que siento,
que igual a ese momento,
con pasión, te sigo amando.