martes, 26 de julio de 2016

Sueños

Tu no eres
la mujer de mis sueños,
pero eres la realidad
de todos los anhelos
que tuve del amor.
Porque la ilusión
que tuve del sentimiento,
entre tus brazos se transformó
en la vida realizada.
No le pido más al Universo,
solo tu dulce caricia
y esos apasionados besos
que hacen de mi agonía,
encontrar el oasis
en tu cuerpo.
Y es así,
como vagabundo errante
de algún desierto,
me hallo ante tus ojos,
esperando el momento
en que mi corazón hable
para decirte lo que te quiero.
Y ya sin palabras,
en profundo silencio,
tener entre mis manos tu cara
para atrapar en la mirada
todo lo que sientes
y no hacerte mía de carne,
sino, hacerte mía de alma.
Daniel Valdman