entre tus caricias.
La sensación en el cuerpo
crea la angustia
entre tenerte y extrañarte.
Porque mi ser
no se ha alejado de ti
mientras la distancia nos separa.
Queda en mi tu mirada,
el aroma de tus cabellos
y el gusto delicioso de tu piel.
Si, es cierto
que el abrazo está lejos,
pero mi alma te tiene apretada
como para nunca soltarte.