ni yo tampoco.
El transcurrir del tiempo
va dejando sus huellas
tanto en la carne como en el alma.
Perdimos la inocencia
para salvar nuestro espíritu
y nos llenamos de defensas
por lo que hemos aprendido.
Florecen virtudes,
se marchitan defectos
y todo hace que en algún momento
alguien nos valore
por como y quienes somos
y nos regala el sentir
confianza en nosotros mismos.
No, tu no eres perfecta.
Estás llenas de incertidumbres,
de dudas, de gestos.
De actitudes
que necesitan comprenderse
o dejarlas simplemente
reconociendo que son parte de ti.
No, no eres perfecta
y por todas tus imperfecciones
es que también te amo.