al brazo que te ofrezco de apoyo
para que juntos por rumbos andemos
sin tener destinos fijos.
Para alcanzar al Sol si queremos
o bañarnos en estrellas cerca del río.
Para recorrer montes y praderas
o para dejar en herencia
todo lo que hicimos.
Necesito tu mano para aferrarla
al alma que tengo descubierta
y que me sirva de bastón y guia
en la travesura de quererte día a día.
Para que no se enfríen las caricias
y la ilusión de tu mirada nunca se pierda.
Para compartir los sueños y realidades
y así proseguir andando.
La vida tiene muchos senderos,
pero el nuestro está en amarnos.