Por cada poro que recorro
dejando mi marca
con una caricia.
Me apoderé de ti
en cada pensamiento
donde pronuncias mi nombre
o en cada acto
que requieras mi presencia.
Me apoderé de ti
cuando necesitas escuchar mi voz
o cuando la angustia de la vida
te hace huir a mis brazos.
Me apoderé de ti
en cada sonrisa que me brindas
y sabes que es para conquistarme.
Si, me apoderé de ti
mucho después
que te apoderaste de mi.