se entrelazan
buscando sujetar
el sentimiento.
Se amarran a la esperanza,
se aferran a los sueños
y entre beso y beso,
se escapan los te quiero.
No, no es un momento.
Es en el transcurrir del día
porque sin la maravilla
de vivir lo que se siente,
no tendría sentido la vida.
Y por ello,
suspiro tus caricias,
me hago firme en el abrazo
olvidando la pasión
sintiéndote en el alma.
Y es así
como tus manos
enredadas en las mías,
crean el acto de amor
mas sublime y mas puro.