domingo, 18 de febrero de 2018

Recinto

Excitan las caricias
tu pasión sedienta,
de sentirte amada
cual si fueras niña.
Y mi mano fuerte y aguerrida
no se inmuta al placer
que te brinda.
Tu abandono al sentir
te transporta a otros mundos
donde ambos pertenecemos
sin palabras, sin murmullos.
Donde el silencio se cruza
con cálidas miradas
y los besos estallan
queriendo dar todo el sentimiento.
Y navegamos y nos hundimos
en el mar del amor,
que es nuestro único recinto.
Daniel Valdman