miércoles, 13 de julio de 2022

Soledad

No hay tiempo para más.
Bombardean las pocas casas que quedan
y ya no hay dónde esconderse.
La ciudad vaciada de gente
espera solitaria e inerte
el último golpe que la destruya.
Ya han logrado su cometido,
solo quedamos los combatientes
defendiendo espacios vacíos
donde alguna vez fueron esperanzas.
Solo quedan escombros de las casas
donde se criaron a los niños
alrededor del fuego encendido
cocinando cuentos y fantasías.
Hoy solo quedan nostalgias
de lo que ahora es 
una ciudad desaparecida.
Dónde vas quedando patria mía
que en cada bombardeo
van cayendo los sueños
en manos de la avaricia.
Y sigues estando tu mi amada
llenando la fuerza que me falta
para llegar a algún mañana
y volver a construir nuestro nido.
Daniel Valdman.