domingo, 1 de julio de 2018

Bienvenida

Para recibirte
me vestí de gala.
Le puse un moño al corazón
y teñí de transparente el alma.
Llené los brazos de calor
y perfumé las ansias.
Traje el arco iris
para decorar la casa
y en la alcoba, enjambre de rosas
de las que más te gustan.
He quitado el lecho,
ya no hace falta
pues también traje una nube
para que le confíes tu descanso.
Y más, no se me ocurre
para alegrar tu llegada
pues el regalo de bienvenida
lo debes descubrir 
dentro de mi pecho.
Daniel Valdman