sábado, 20 de enero de 2024

Sueño

Érase una vez un sueño
que no sabía dónde posarse,
saltando de almohada en almohada
le costaba encontrar quién lo soñase.
Unos querían la paz,
otros anhelaban la guerra.
Había quien con un invento dormía
y otros con un negocio muy grande.
Y el sueño solo se sentía
porque era una simple caricia
puesta en un desconocido rostro
llena de dulce armonía
entre unos hermosos ojos
sin distinguir a quien pertenecían.
No había un nombre,
tampoco habían palabras.
Solamente esa mirada
que solo ese sueño imaginaba
deseando encontrarla
con toda la fe de su alma.
Vaya a saberse en qué mundo,
si en la tierra entre los humanos
o entre las estrellas del espacio.
O quizás estando posado
en una sencilla almohada.
Daniel Valdman.