De mi generación
cada día somos menos
pero nos mantenemos unidos
en cada uno de los recuerdos.
No tengo con quien compartirlos,
la vida me ha llevado lejos
teniendo cada día
amigos y conocidos nuevos
que fabricarán otras historias
que alguna vez estarán
también en los recuerdos
de los que van quedando
más allá de nuestra existencia.
Si, el tiempo pasa
y van quedando los sentimientos
aún quemando sus llamas
porque donde hubo amor
ese fuego jamás se apaga.
Y se van sintiendo en la conciencia
los labios de esos besos
creando caricias eternas
y que uno no sabe
habiendo marcado su huella
por qué quedaron en el camino.
Y están mis brazos
como fieles testigos
de haber abrazado tantos espíritus,
habiendo besado tantas almas
y darme cuenta que en este final
solo amé a la vida.
Daniel Valdman.