Mis manos vacías
saben que te quieren
y van acumulando caricias
mientras el espíritu desespera.
A mis ojos
le hacen falta tu sonrisa
y la pena con que aveces
te hundes en mi pecho.
Duele tu recuerdo
porque necesito tu presencia
para compartir canciones viejas
o contemplarnos en silencio..
O para escuchar de tu voz
que me amas
o escuches de mi
cuanto te quiero.