miércoles, 28 de octubre de 2015

Vejez

Quiero amarte,
pero no con la pasión 
que aún nos queda,
sino en el tiempo,
cuando nuestros cuerpos ya marcados
y las manos agrietadas
todavía se unan
caminando por la huerta que sembramos.
Cuando las arrugas de las caras
ya no sean capaces de mirarse en el espejo
y esas mismas manos
todavía estén dispuestas a la caricia.
Cuando los labios lleguen a marchitarse
y aún al verlos, deseemos besarlos.
Cuando ya no seamos jóvenes al vernos
y aún así, saber que nos amamos.
Quiero amarte de esta manera,
con el tiempo, con la vejez a cuestas
y saberte a mi lado,
como todo el camino 
que juntos hemos andado.
Daniel Valdman

Desesperación

Buscando tu calor
descubrí tu alma
y el destello que me produjo
iluminó todos los sentimientos.
Que cosa mas bella,
que ilusión tan pura,
que mi alma se desnuda
siendo tan sensible a la tuya.
La ansiedad de unirme a ti
se me hace indómita
y la necesidad de abrazarte
no se contiene entre los brazos,
pues el corazón al tuyo quiere unirse
y realmente, no puedo controlarlo.
No es la piel que me excita
ni la carne que me llama.
Es lo que tengo en el alma
que busca la tuya desesperada
y hace que en estos versos escriba
lo que siente al estar enamorada.
Daniel Valdman