en cada rostro,
en cada sonrisa.
En cada señal de la vida
que en el cielo o la tierra
me ponía.
En cada gota de lluvia,
en cada mariposa
y en todas las cosas
que me gustarían compartir.
Te busque entre besos
y también entre caricias.
Entre miles de manos tendidas
e infinidad de abrazos.
Te busqué en los labios
que algo decían
o entre silencios
imaginándome maravillas.
Te busqué en todas partes,
en los cerros, en los mares.
En las altas montañas
y en las selvas tropicales.
Te busqué en soledades
que atormentaron mi alma
y en las carcajadas
de risas triviales.
Te busqué tanto
que al encontrarte
me dio pena hallarte
ya con tantos años encima
sin tener juventud para entregarte.
Pero ahora en tu mirada,
con tanta paz, con tanta calma,
se me abre el pecho para darte
todo el amor que he guardado.
